El casco de motocicleta es una pieza esencial del equipamiento de cualquier motorista. Un padre sensato, que lleva a su hijo a dar un paseo en moto, debe velar no sólo por su propia seguridad, sino también por la de su hijo. ¿Cómo elegir el casco adecuado para un niño?

¿Cómo elegir un casco de moto?

Lo primero que hay que hacer es medir con precisión la circunferencia de la cabeza del niño. La medición debe realizarse con una cinta métrica aplicada a la cabeza a una altura de unos 3 cm por encima de la línea de las cejas y las orejas. El resultado debe redondearse siempre hacia arriba. Para comprar un casco, lo mejor es ir con su hijo a una tienda de motos y probárselo. El casco nunca debe estar demasiado apretado ni demasiado suelto. Un casco demasiado ajustado aprieta, y un casco demasiado grande se desliza en la cabeza y pierde su función protectora. En este punto, cabe mencionar que la ligera presión de un casco nuevo es normal, ya que el acolchado, que está dentro del casco, necesita tiempo para adaptarse a la cabeza del usuario. A la hora de elegir la protección de la cabeza para un niño, es importante recordar que el peso del casco no debe ser demasiado elevado, ya que ello repercutiría negativamente en la comodidad y el sistema óseo del niño. 

Pruebas de los cascos

Antes de comprar un casco en particular, debería realizar una pequeña prueba. Su objetivo es ajustar perfectamente el casco a la cabeza de nuestro hijo. El futuro pequeño motorista se pone el casco de nuestra elección y mueve enérgicamente la cabeza. Demasiada holgura y el movimiento del casco en la cabeza excluyen su compra. Para estar aún más seguros, podemos utilizar el segundo método. Supone que esta vez mantenemos el casco quieto y el niño intenta mover la cabeza. Si la cabeza gira con facilidad, seguro que debemos elegir otra talla.

¿Por qué debemos comprar un casco para nuestro hijo?

El Código de Circulación no exige que los pasajeros jóvenes lleven casco. Sin embargo, no es difícil prever las consecuencias de una simple caída de un niño pequeño desde una moto al asfalto. Por lo tanto, el gasto que supone la compra de un casco parece desproporcionado con respecto a los beneficios que aporta a sus usuarios.