Antes de la temporada de motociclismo, conviene comprobar el estado del traje, las botas, el casco y los accesorios de conducción. Una motocicleta, que pasa unos meses al año en un garaje bajo una lona especial, también requiere una inspección exhaustiva. Después del invierno, es posible que no esté tan prístina como cuando estaba escondida justo antes de las primeras heladas.
Limpieza de la moto
El primer paso para evaluar el estado de una moto antes de la temporada no es cambiar los neumáticos o añadir aceite, sino lavarla a mano. El uso de un limpiador a presión puede mojar el sistema de encendido o eliminar la grasa de la cadena o del cojinete. Tras el lavado, seque la moto, compruebe que el filtro de aire está seco y puede arrancarla.
Comprobar el sistema de lubricación y el estado del refrigerante
Una motocicleta requiere aceites de motor sintéticos especialmente formulados, los aceites de automoción pueden provocar el deslizamiento del embrague y puede ser necesario cambiarlos. El aceite puede cambiarse al final o justo antes del comienzo de una nueva temporada para garantizar una conducción más suave y ecológica y un mejor rendimiento. El refrigerante de las motocicletas con capacidad térmica debe cambiarse cada 2 años o menos, y las pequeñas pérdidas pueden completarse con agua destilada.
Sustitución del filtro de aire
El cartucho del filtro de aire de papel debe ser sustituido por uno nuevo, y el filtro de aire de esponja debe ser aceitado después de la limpieza.
Sistema y líquido de frenos
Por razones de seguridad, el líquido de frenos debe sustituirse cada año. Para una conducción más agresiva, se recomienda un fluido con parámetros más altos. Después de la limpieza, podrá comprobar visualmente el estado de los conductos de los frenos, los discos y las pastillas.
Comprobación del estado de la cadena
La cadena de su motocicleta debe limpiarse a fondo, comprobar su tensión y lubricarla. Con el tiempo, los piñones se desgastan y las correas de distribución se deshilachan y agrietan.
Luces, bocina, combustible
Llene el depósito con gasolina fresca antes de conducir. La gasolina puede haberse diluido por la condensación en el interior del depósito. Compruebe el estado de todas las luces y del claxon. Esto le ayudará a conducir con seguridad y, si lo comprueba, le protegerá de una multa.